Viña Tondonia Reserva 2012

Fundada en 1877 por Don Rafael López de Heredia y Landeta en la ciudad de Haro (Rioja Alta), la Bodega Viña Tondonia es una de las más antiguas y prestigiosas de la D.O.Ca. Rioja, reconocida mundialmente por su compromiso con la calidad y su respeto por la tradición vinícola. Desde sus inicios, la bodega ha mantenido intacta su filosofía de elaborar vinos longevos, elegantes y complejos, fieles al estilo clásico riojano.

Su viñedo más emblemático, Viña Tondonia, abarca 100 hectáreas situadas en el margen derecho del río Ebro, en un paisaje caracterizado por suelos de aluvión y caliza, ideales para el cultivo de variedades autóctonas como el Tempranillo, la Garnacha, el Graciano y el Mazuelo. La ubicación privilegiada de estos viñedos, combinada con un clima de influencia atlántica, aporta a los vinos una frescura y mineralidad únicas.

Uno de los aspectos diferenciadores de Viña Tondonia es su proceso de elaboración, que sigue métodos tradicionales transmitidos de generación en generación. La vendimia se realiza de forma manual para garantizar la selección de los mejores racimos. Tras la fermentación, los vinos envejecen durante largos períodos en barricas de roble americano, fabricadas artesanalmente en la tonelería propia de la bodega, una práctica poco común que asegura el control total sobre la calidad de la madera y su influencia en el vino. Durante la crianza, se realizan trasiegas manuales dos veces al año para oxigenar el vino y eliminar los sedimentos de forma natural. El proceso finaliza con un clarificado con claras de huevo frescas procedentes de granjas locales y un embotellado sin filtrar, preservando así la pureza y carácter del vino.

La bodega, actualmente gestionada por la familia López de Heredia, sigue siendo un símbolo de artesanía y excelencia, elaborando vinos que destacan por su capacidad de envejecimiento y su elegancia atemporal. Con una filosofía basada en el respeto por la tierra y el tiempo, Viña Tondonia ha consolidado su prestigio a nivel internacional, ofreciendo vinos únicos que capturan la esencia del terroir riojano y la pasión de quienes los elaboran.

Almacena los vinos tintos en posición horizontal en un lugar fresco y oscuro, mientras que los blancos y espumosos se mantienen mejor en el refrigerador. Evita cambios bruscos de temperatura.